The Blackie Sheep

Estos últimos días he estado pensando en evaluar lo que estoy haciendo, si voy bien, si estoy feliz con lo que estoy haciendo ahora. De no ser así, tomar decisiones, pensar en qué cambiar, cómo hacerlo o cómo mejorar. Creo que de cierta manera es difícil hacerse estas preguntas por lo que podamos encontrar y las decisiones que haya que tomar. Sin embargo, antes de siquiera terminar de replantearte todo, existe algo muy importante y decisivo que solemos pasar por alto: la intención. La intención que se tiene para querer mejorar, cambiar, ser fiel a lo que verdaderamente amo, en este caso, es lo que guió mi intención. Es curioso como a veces menospreciamos el poder de la intención y ojo, con esto no me refiero a solo decir algo y quedarse sentado esperando que suceda. La intención va a acompañada de acción, no importa cuál, eso lo defines tú dependiendo cuál sea tu caso o situación. Una acción inmediata, una búsqueda, e s dar el primer paso , por pequeño o grande que sea. 

Creo que había retrasado este momento incluso hasta por miedo, ¿a cuál me refiero? A escribir. Había pensado 40 mil formas de empezar este nuevo post, había anotado más ideas que nunca, todas se quedaban en una nota, no llegaban a un post o peor, simplemente no pasaba de mi mente. Dejé de escribir tanto tiempo que incluso me daba miedo volver. Pero uno siempre vuelve donde fue feliz, ¿no? Y este es el mío, una computadora, mi café y escribir.  Como les decía, tenía muchos temas en mente para este post, pero definitivamente el que hay que escribir, ¡ES EL QUE HAY QUE ESCRIBIR! Y hoy era el día elegido. Han sido meses difíciles, con muchos baches en diferentes ámbitos de mi vida. Ha pasado tanto desde junio que no escribo que era un poco difícil saber por dónde empezar o qué contar. Había olvidado la sencillez con la que podía escribir un post cada lunes, incluso lo terapeútico que era para mí escribir, así que agárrense porque harta terapia necesito jajaja. Dudé de

Hace exactamente dos meses que no publico un post aquí en la web. Había estado escribiendo un poco para Instagram y Facebook. Hoy solo decidí sentarme frente a la computadora -con un café al lado por supuesto- a escribir lo que sienta. … No tenía previsto escribir esto, pero detuve mi escritura un momento porque vi entrar a Starbucks (donde estoy sentada escribiendo) a un niño que vende dulces y, claro, el de seguridad lo detuvo en la puerta, porque ellos no pueden ingresar a vender sus dulces o lo que vendan aquí. Sin embargo, el niño le mostró una promoción que quería comprar, así que el de seguridad lo miró y lo dejó entrar. Me quedé observando al niño en todo momento, porque si bien es “molesto” que alguien entre a venderte cosas, es un niño, que si no las vende probablemente no coma, no pueda llegar a casa y un sinfín de cosas. Lo seguí con mi mirada hasta que llegó a la caja y parecía que todo iba bien, notaba que él contaba algunas monedas y la chica que lo ate

“Estar bien, es el primer paso para un negocio próspero” Hace unos días leí esto y me sentí tan identificada que dije, definitivamente tengo que escribir un post sobre este tema.  Hace años que vengo emprendiendo, redes de mercado, empresas de todo tipo, trabajo independientemente y más. La verdad, muchas cosas no funcionaron y es que yo era muy diferente hace algunos años. Muy poco disciplinada, no aprovechaba mi tiempo y aunque me sobraba, parecía que me faltaba y, ¿adivinen qué? Me quejaba por eso jaja.  En el fondo sabía que no estaba poniendo todo de mí que, a veces, pensaba más de lo que hacía, dejaba que el miedo me frene para tomar algunas decisiones. Sin embargo, hay algo que tuve muy claro, no iba a dejar de intentarlo; entendí (aunque suene a cliché) que el éxito es un conjuntos de fracasos y, alguno de mis intentos iba a funcionar por fin.  Sin embargo, algo que no tenía tan claro o, quizás, no sabía cómo llevar era el “estar bien”. Claro que no era nada g

Me da gusto que hayas entrado a leer este post y si fue por el título, más aun. Porque quería que leas esto: ¡YA LO LOGRASTE! Si entraste creyendo en el fondo de ti que estás un proceso o un objetivo que aún no es tuyo, quiero contarte algo: Solo los valientes se atreven a empezar a luchar, a seguir el camino, es mucho más sencillo derrotarte sin haberlo intentado siquiera. Tratando de engañarte a ti mismo con cientos de excusas que no es lo momento para ti, que cuando tengas más tiempo te ocuparás de ello o similar. Considero que alguien tiene que recordarnos que somos capaces de lograrlo, así que si entraste a este post, no fue casualidad. La vida, Dios, tu mamá, theblackiesheep o en quien tú creas, hizo que llegarás aquí. Han habido muchos momentos en mi vida en los que tenía que esperar que alguien me recuerde esto para seguir. Hoy, creo que por lo menos la mayoría de veces puedo recordármelo a mí misma, es más, escribir este post es en parte para recordármelo.

Este último fin de semana ha sido agotador, me ha retado como no lo había hecho antes y descubrí en un fin de semana lo que soy capaz de crear cuando estoy comprometida a hacer algo diferente. Literalmente, soy (y somos) capaces de crear “un nuevo yo”. Y en realidad todo inició desde una pregunta poderosa que aprendí en estos días: ¿Quién elijo ser hoy? Todo el tiempo estaba tan concentrada en ser “alguien”, como si mi forma de ser estuviese definida sin derecho a cambio. Pero esta vez, preferí verlo desde una perspectiva diferente y preguntarme: ¿Qué pasaría si tengo la oportunidad de elegir quién ser en cada momento, cada día, de rediseñarme en cada experiencia de mi vida, así ocurran todas en un mismo día? Y les digo algo, ¡en realidad tenemos esa oportunidad! Nadie nos dio la vida diciéndonos que teníamos que ser de la misma manera SIEMPRE.  Claro, yo creo que la esencia de una persona jamás se pierde, pero a través de tu esencia, poder mejorar, tener el contr

Hace unas semanas, literalmente entré en conflicto porque sentía, o, mejor dicho, no sentía. Algo, hasta para mí, inexplicable. Sentía que la emoción por muchas cosas se había ido, no entendía por qué hacía ciertas cosas, sentía que miraba desde fuera cada una de mis emociones, incluso llegué a pensar que estaba en “piloto automático”; sin embargo, eso tampoco era lo que sucedía. Foto: Matt Rivera -  @riverashots A veces estamos tan acostumbrados a vivir en una montaña rusa de emociones y dejarnos llevar por ellas que, cuando hay paz, es lo más extraño del mundo, ¿les pasó? Incluso esto está vinculado a aquel pensamiento que alguna vez se me ha venido a la mente, cuéntenme si a ustedes también, cuando todo está saliendo muy bien podemos pensar “es demasiado buena para ser verdad”. Y creo que, algo así, por primera vez, inconscientemente, es lo que me ocurrió. Lo que realmente me ocurría es que estaba en paz, donde todo era realmente bueno, viajé en familia, con mis herm

Es increíble como una anécdota simple y sencilla pudo crear un momento tan extraordinario como fue el miércoles pasado que estuvimos con Bozz Digital Marketing en la Cámara de Comercio de Lima hablando sobre el poder que tiene conocer tu marca. Y es que, este tema se creó increíblemente, sin que yo lo sepa, hace unos 4 años o más. Cuando estaba en la universidad estudiando economía y aunque me gustaba, sentía que no era a lo que quería dedicarme. Fue cuando empecé un proceso de conocerme, de probar nuevas cosas que me lleven a descubrir cuál era ese camino que prefería seguir. Y es ahora que llevamos esto cuando hablamos de una marca o una empresa. En nuestro país es súper común emprender, más por necesidad que por oportunidad, pero también es muy común que estos no perduren en el tiempo o como fueron creados con el único objetivo de generar algunos ingresos extras, pues se mantenga solo en esta línea y con un tope de ingresos. Sin embargo, si partimos de la misma idea de c

Después de este fin último fin de semana, tengo mucho que compartir con ustedes. Primero, presentarles a las personas maravillosas que conocí este fin de semana. De izquierda a derecha: Fio, André, Lili, Lu, Cristhian y Magaly. Compartimos un fin de semana de descubrimiento y aprendizaje. Si bien al iniciar este fin de semana yo tenía en mente que ya había vivido esta experiencia antes, con otros entrenadores y en otro lugar. El coach de este fin de semana tuvo las palabras precisas para que pueda confiar en el proceso. Ningún entrenamiento es igual al otro ni siquiera en el mismo centro, porque las personas son otras, el momento es otro, tú ya eres diferente que hace unos meses o tan solo unos días. Y así fue. Yo soy la primera que siempre habla sobre disfrutar el proceso, así que me permití hacerlo. Sentarme como participante nuevamente, no era tan sencillo para mi mente, todo el tiempo quería comparar, creer que lo sabía todo y tener la razón. Pero esta vez no dejé q

“Recuerda que no conseguir lo que quieres a veces significa un maravilloso golpe de suerte” ¿Les ha pasado? ¡Claro que sí! Cuántas cosas que hemos planeado en nuestra vida no han salido como queríamos. Y renegamos, algunas veces lloramos, nos frustramos y cada uno sabe qué más. Pero a veces necesitamos recordarnos lo afortunados que fuimos por “no haber conseguido lo que queríamos”. De hecho, lo mejor que me pudo pasar hace 10 años fue que no ocurriera lo que quería, ¿qué era? Entrar a la universidad que quería. Lloré, grité, pasaron 2 años y aún me autoflagelaba por no haber ingresado, seguía preguntándome por qué no estaba en esa universidad, estudiando lo que supone que quería para mí. Y es que, ahora entiendo, yo tenía que estar en otro lugar, encontrarme con otras personas. De hecho, yo creo que hay un antes y después desde que estuve en una red de mercado y, ¿adivinen qué? No hubiera llegado a ese lugar si alguien de la universidad (donde no quería estar) no me

“La fuerza que necesito para cumplir mis objetivos está dentro de mí” Hoy más que nunca siento esta frase me define, me identifica, me hace sentir en el camino correcto. Hoy creo que es normal “desviarte” del camino que inicias, que las piedras que encontrarás en el camino querrán sacarte de él y pueda que te salgas, pero ¿sabes qué? ¡Está bien! Está bien equivocarse, cagarla, caer bajo, tocar fondo, incluso, tomarte una pausa. Está permitido hasta sentir que no puedes, llorar, querer dejar todo, querer tirar la toalla. Está bien porque somos seres humanos que estamos en aprendizaje constante. Está bien porque estamos vivos y vivir es subir y bajar. Ayer dejé de reprocharme que las cosas por algunos momentos hayan estado mal, que haya estado tan estresada y cansada, algunas veces con poca inspiración para trabajar, escribir y demás. Pero ¿saben qué? ¡Ya pasó! En esta parte de mi vida, estoy aprendiendo a amar las caídas porque sé que después de eso, mi fortaleza cre

Después de varios meses de trabajar intensamente, el estrés llegó y los bloqueos mentales están a la vuelta de la esquina. Así que, más que nunca, es importante conocerme tan bien como para poder superar esos bloqueos mentales y estrés que quiera apoderarse de este ser. Este post se llama el peor error de un creativo , pero ojo, considero que todos necesitamos cierto nivel de creatividad para realizar nuestro trabajo, unos más que otros, dependiendo a qué te dediques, así que este post puede aplicar a lo que sea que hagas. Cada uno de nosotros es diferente, así que no es la fórmula de la creatividad, pero si logras conocer al menos algunas cosas que te generar tranquilidad, paz, te hacen feliz y te hacen salir del día a día, podrás revertir cualquier momento de estrés. Para empezar, necesitas identificar en qué momento necesitas un break, este, sin duda, para mí es el peor error de un creativo, no saber identificar cuándo necesitas una pausa, porque tu rendimiento empieza