REGALOS DE FIN DE AÑO
Cada año
recibimos diferentes regalos y no me refiero al celular que queríamos
(#aunquieromiIphoneX), ni a los zapatos (#Butrich) que tanto amo, me refiero a
las personas que nos regala la vida, o como creo yo, los que ya se fueron y
desde el cielo (#oconquiensabedonde) hacen de las suyas para cruzarnos en el
camino con personas increíbles.
Hace unos
post atrás les conté sobre las mayores lecciones de mi vida y esas fueron, las
partidas de mis hermanos, creo que hasta hoy sigo aprendiendo de ambas
lecciones, incluso lo que les voy a contar ahora.
Este año ha
tenido muchísimos retos y muchísimos regalos, personas, oportunidades, tanto en
el trabajo como en otros aspectos. Hoy más que nunca soy feliz con lo que hago
a diario y aunque, claro, me estreso de vez en cuando con el trabajo, sé que
todo va a salir super bien porque amo lo que hago. Pero todo esto, no creo
que sería de tal manera sin la ayuda de dos regalos que, como dije antes, esas
dos personas que se fueron me enviaron.
Creo que a
veces vuelvo a pecar con el error que cometí antes y este post es para acabar
con eso, porque ellos dos: ¡Merecen el agradecimiento más grande del mundo!
Mis
hermanos por elección son William y Olintho, los dos ositos cariñositos
(#enelfondoloson) con los que vivo día a día, semana a semana y me
aguantan jaja (#asídicenellos).
Tengo tanto
que agradecerles, así que lo haré uno por uno.
Primero vas
tú “ratita”, así nos decimos hace 7 años, ¿puedes creerlo? Cuando estudiábamos
juntos y luego empezaste a enseñarme mate jiji, quién diría que este par
(#detriqueros) jajaja tendrían las pelotas suficientes para dejar todo trabajo “seguro”
e ir por aquello que amamos, emprenderíamos con todos los miedos del mundo sin
importarnos, una vez más, lo que nos digan. Gracias por volver a aparecer en mi
vida, por enseñarme tanto a diario, por enseñarme a cómo ser papá y mamá para
tu hijo, porque, creo que nunca te lo dije, pero, me enseñas cada día a ser
mejor mamá cuando me toque serlo. Te amo inmensamente hermano.
Y ahora va (#therealositocariñosito)
jaja, Olintho, hermano mío, una llamada un domingo por la tarde nos terminó de
convertir en aquellos hermanos que seguro en otra vida nos tocó ser. Gracias
por darme los consejos de hermano mayor, tratarme siempre con amor, pero a la vez tener
la misma mente pervertida para reírnos con cada barbaridad que decimos jajaja.
Gracias por permitirme conocer a tu familia y verla sonreír siempre, nada más
reconfortante que tu felicidad. Te amo con locura hermano.
Ambos
merecen que el mundo entero los conozca como esos hombres extraordinarios que
son, como esos hombres que tienen que aguantar a su hermanita #blackiesheep
jajaja y obviamente como el gran ejemplo de dos ovejas negras que son, tantos años
buscando aquello que nos haga vibrar el alma, aquello que nos haga felices cada
día de nuestra vida y hoy, por fin, estamos construyendo la mejor parte de
nuestras vidas.
Si tengo
algo que agradecer este año, es la existencia de estos dos seres en mi vida, mis ovejas negras favoritas.
Con ellos
aprendí que la vida te da lecciones, pero que también te premia cuando por fin las
aprendiste, y así me premió a mí, ¡los amo!
¿Tú ya les
dijiste que las amas a aquellas personas importantes en tu vida?
Nadie es eterno, así que más vale que vayas corrieeeendooo a dar amor a aquellos que amas.
¡Qué este nuevo año nos haga más ovejas negras y nos traiga más ataques de risa!
PD: No están soltero shicas, #ansory, así que #semiraperonosetoca jajaja |
Delia Choquehuanca.
Facebook: The Blackie Sheep
Instagram: @theblackiesheep
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