UNA NUEVA FORMA DE VER LAS COSAS: UN NUEVO DESTINO
“Nuestro destino nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las
cosas”
Y eso fue exactamente lo que sucedió el sábado, mi mundo
entero dio una vuelta de 180°. Quizás la mayoría sabe que estoy hace unos días
en Cusco disfrutando de todo lo bello que tiene esta ciudad, pero lo que
todavía no saben (y por stories dije que les contaría) es lo que me sucedió el
sábado.
Vine a este viaje con dos amigas, las tres queríamos conocer
todo lo posible en Cusco durante 6 días, entonces elegimos todo lo que nos
recomendaron, incluida la Montaña de 7 Colores que muchos de nosotros hemos
escuchado. La verdad es que no tenía idea de cómo era cada tour, había venido
antes a Cusco, pero solo fui a algunos lugares donde la altura no fue un gran
problema.
Para este viaje llegó el día de subir a la Montaña de 7
Colores y nos despertaron 4:00 am para ir en bus hasta Purmamarca, desayunar y
luego viajar una hora y media más hacia la entrada de la Montaña. Todo bien
hasta ahora, pero nos dijeron que teníamos que caminar bastante, prefirieron no
decirnos cuántos kilómetros eran, solo nos dijeron que primero eran 30 minutos
de camino plano y 30 minutos para subir, que si nos sentíamos mareados era normal
porque sin empezar la caminata, ya estábamos a más de 4500 msnm.
En el camino te ofrecían caballos para subir porque te
decían que realmente era muy fuerte la subida. (Yo todavía no entendía por qué)
Hasta que pasó la primera media hora de subida y ¿adivinen
qué? ¡HA SIDO LO MÁS FUERTE QUE HE HECHO HASTA AHORA!
Casi me desmayo en los 30 primeros minutos jajaja. Tenía que descansar seguido, controlar mi respiración, tranquilizarme. Ya estaba ahí, no podía parar, solo tenía que seguir. Llega un momento en el que ya no ves los buses que te dejaron en la entrada porque estás ¡5km más arriba!
Casi me desmayo en los 30 primeros minutos jajaja. Tenía que descansar seguido, controlar mi respiración, tranquilizarme. Ya estaba ahí, no podía parar, solo tenía que seguir. Llega un momento en el que ya no ves los buses que te dejaron en la entrada porque estás ¡5km más arriba!
Yo tomé la opción de ir en caballo los últimos 25 minutos
para luego seguir subiendo al mirador de la Montaña de 7 Colores. Recién ahí es
que me percaté cuánto había recorrido, cuánto había soportado mi cuerpo ¡FUE
ALUCINANTE! Darte cuenta que habías podido llegar VIVA jaja riendo y lista para
tomarte las mejores fotos.
¿Pero por qué esta
experiencia fue extraordinaria y es digna de un post?
Yo no sé si ustedes sepan esa pequeña parte de mi vida, pero
siempre he sido muy miedosa, si veía que algo se ponía difícil, me iba,
renunciaba. Siempre le tuve miedo a las alturas, a cualquier obstáculo solía
rendirme, si se veía “riesgoso”, lo dejaba.
Este blog nació por enfrentar uno de mis miedos más antiguos
y paralizantes, el miedo a las alturas. Mi primer post nació gracias a la
experiencia de realizar parapente por mi cumpleaños y, hoy, casi un año
después, la historia se volvió a repetir.
Sucedió aquello que creía que no era capaz de hacer, mi
miedo lo convertí en fortaleza, no me rendí, le di la espalda a todos los
pensamientos negativos y solo seguí. Y una vez más estoy aquí compartiéndolo.
Este viaje, como dice la frase inicial, no fue a un destino, sino a una nueva forma de ver las cosas, una nueva forma de ver mi vida, de demostrarme de lo que soy capaz.
La vida se trata de retarnos todo el tiempo, de hacer que
esta vida sea la más divertida que tengamos y que valga la pena cada acto.
Esta experiencia me ha traído más fuerte que nunca, más
convencida de lo que quiero, pero sobre todo más agradecida de lo que tengo.
Desde mi respiración, mis extremidades, mi corazón, mis pulmones, las personas
que me acompañan en esta vida, las oportunidades que se me presentan día a día.
Al regreso de la Montaña me dije esto: Después de lo que has superado hoy, de lo que te ha regalado hoy la vida, ¿Sigues sintiéndote triste por aquello que funcionó? ¿Vas a seguir enfocándote en aquellos sentimientos que te destruyen en vez de recordar y compartir lo que sientes ahora?
Como dije una vez, los seremos humanos tenemos una gran
debilidad, quejarnos y enfocarnos en lo malo, si solo tuviéramos un poquito de
estas experiencias entenderíamos porqué deberíamos ser agradecidos con lo mucho
o poco que tenemos, y así, aprender a enfocarnos en lo que nos empuja hacia
adelante.
Que esta experiencia
no solo a mí me muestre una nueva forma de ver las cosas, que a ti, te de aquel
empuje que necesitas para hacer lo que sea que quieras
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