LAS 3 LECCIONES MÁS IMPORTANTES
Este
último día ha sido uno de los días con mayores lecciones y aprendizajes que
creo que he tenido en el año. De hecho, me siento diferente desde hace ya un
tiempo, mucho más capaz, confiada, decidida y dispuesta a realizar todo aquello
con lo que siempre he soñado. Han habido altibajos como a cualquiera le sucede,
pero he podido levantarme siempre, y quiero compartir con ustedes estas 3 lecciones
vitales que hoy he tenido hasta ahora, 3 de ellas aprendidas el día de ayer.
1. La primera es totalmente “técnica”, es decir, es un
aprendizaje que se da leyendo, investigando, estudiando o también como yo lo
aprendí ayer, gracias a una gran coach, Natali Mayorga, que conocí en un taller para mujeres en la Cámara de Comercio de Lima. Se trata sobre la programación, la cual se
da por 3 tipos: la mente, es decir, tus vivencias, el ADN, lo que vivieron tus
padres o antepasados y, por último, el alma, el cual se basa en a quien le debes
lealtad conociéndolo o sin haberlo conocido, como por ejemplo un abuelo que era
piloto, pero nunca lo conociste y tienen aquella afición compartida.
Sin embargo, nos mostraron una programación más, que fue la que me pareció la más
¡ALUCINANTE! ¿Por qué? Por la forma en la que puede influir en nuestra vida. Se trata de la programación proyecto sentido, se da desde que nos procrean, es decir, desde que tus papis
te hicieron, esa noche de pasión planeada o no 👀 hasta que cumples 3 años.
Te pongo ejemplos, si papá y mamá no planeaban tenerte y se
desconcertaron demasiado con esta noticia o quizás lo negaron por algún
momento, podrías tener problemas de identidad. Si mamá dio a luz con la
creencia de “el parto es doloroso”, aquel hijo puede nacer pensando que para
llegar al éxito ¡HAY QUE SUFRIR, ASÍ COMO SUFRIÓ AL NACER!
Realmente me impactó como estas cosas que vemos normales,
pueden influir TANTO EN NOSOTROS. Es hora de hacer algunas preguntas, quizás
para que podamos entender por qué actuamos o somos de alguna manera en
especial. Te lo dejo de tarea
2. La segunda lección fue una de esas que sientes que te prenden
el foquito. Lo dijo una coach que también estuvo el día de ayer, Patricia
Barrera, por ejemplo, yo siempre decía que deseaba ser millonaria
para no hacer nada después, para estar SOLAMENTE descansando y/o viajando, es decir “no hacer nada”, no trabajar más. Sin embargo, hace poco
pude darme cuenta que el no hacer nada, no trabajar es deprimente
para mí. Me encanta viajar, tener tiempo libre,
pero no trabajar y no hacer nada el 100% del tiempo, NO. Es ahí donde asocias: Si
trabajas para alcanzar aquello que quieres y eso te llevaría a no hacer nada, pero el no hacer nada te
deprime, claramente tu subconsciente no te dejará lograrlo porque sabe que si
llegas al punto de “no hacer nada” no serás feliz.
¡EL OBJETIVO ES MÁS GRANDE!
Aclaremos y seamos conscientes de los objetivos que tenemos y lo que producen
en nosotros. Hoy quiero ser exitosa, millonaria, pero para realizar más que “nada”,
busco mucho más, no solo por dinero, sino para enseñar el cómo, para que otros
logren lo que quieran lograr, el dinero estará y eso, no cambiará mis planes de
trabajar, pero trabajar por AMOR a lo que uno hace.
Conocer y aprender para que esto jamás suceda |
3. La tercera lección, la aprendí ayer mismo también, pero no en
este taller, sino por la tarde con mi papá y hermanas. Fuimos juntos a visitar
a un tío a una casa de reposo donde él está, es hermano de papá, pero la verdad
es que yo no lo recordaba porque no lo veía desde que tenía 3 años o menos. No
quería ir; sin embargo, como para papá era importante, decidí ir ¡Decisión que
no saben cuánto agradezco haber tomado!
Entendí una vez más aquel concepto de
gratitud que me enseñaron hace mucho; el despertar y agradecer por poder
levantarte solo y sin ayuda, por poder comer solo y poder hablar o comunicarte,
el simplemente despertar y tener cerca a las personas que más quieres. Nuestro
tío, está aprendiendo nuevamente a hablar, a escribir, a comer y caminar solo,
entre otras cosas. Sentimos una alegría enorme cuando se nos ocurrió darle un
lapicero y cuaderno y vimos que podía escribir la primera letra de su nombre,
Manuel. Aunque imagino que la alegría que sintió él al ver a su familia llegar
un domingo a visitarlo y empujarlo a mejorarse, fue mayor.
Con
estas lecciones que pasaron ¡TODAS EN TAN SOLO UN DÍA! Necesitaba escribir,
necesitaba compartir todo lo que aprendí, lo que vi y entendí mejor hoy. Estas
son mis 3 lecciones más importantes, vendrán más, como siempre digo, pero por ahora aplicar las que ya entendimos y conocimos. Agradecer al universo porque HOY me las puso en el camino. Si
estás leyendo esto, no es casualidad, úsalo, mejora y crece, que
de eso se trata la vida.
¡A empezar un lunes agradecidos, conscientes y decididos a tomar acción! Si no lo haces tú, ¿quién?
Delia Choquehuanca.
Facebook: @theblackiesheep
Instagram: @theblackiesheep
Twitter: @theblackiesheep
Comentarios
Publicar un comentario