The Blackie Sheep

Hace unos tres meses vienen ocurriendo cosas geniales en mi vida, están materializándose algunas de las cosas que siempre tuve en mente y una me llena de orgullo, cada creación es como mi bebé jaja. Mi primer bebé es este blog The Blackie Sheep, que por cierto pronto trae sorpresas, así que estén listos. Mi segundo bebé es la empresa que he formado hace unos meses con un gran amigo, nuestra agencia digital: Bozz Digital Marketing. Estamos orgullosos desde un inicio porque creamos todo en un abrir y cerrar de ojos, solo trabajamos, trabajamos y no paramos hasta tener todo armado para mostrarlo. Tuvimos obstáculos en el medio, de dinero, personas con las que contábamos y hoy ya no están; sin embargo, hemos aprendido que es parte del arriesgarse y lanzarse. Creadores de Bozz Digital Marketing: Delia Choquheuanca y William De La Cruz A veces nos preguntamos en qué momento pasó todo y cómo lo creamos y nos encanta verlo de esta manera: “Más de 15 años queriendo abrir una empres...

Todos hemos vivido una infancia diferente, algunos pasaron mucho tiempo y compartieron momentos importantes con papá, otros muy poco, algunos no llegaron a conocerlo o no lo ven hace años porque las circunstancias no se lo permiten. Infinitas diferencias que nos marcan, que nos hacen ser cómo somos ahora. Ni bueno, ni malo. Algunas veces culpamos a papá por no tener la relación que quisiéramos con él, los culpamos por no pasar tiempo con nosotros; sin embargo, nosotros tampoco hacemos mucho. Incluso, algunas veces, el amarlos tanto nos hace juzgarlo duramente. Pero hace unos años aprendí que si vas a reprocharle a alguien lo malo que hizo, te des cuenta lo bueno que esas acciones formaron en ti también, quizás hay que agradecerle más de lo que creemos. Yo a papá no tengo nada que reprocharle, sino agradecerle por la mujer que ayudó a formar hasta el día de hoy. No soy quien para juzgar a papá o mamá por sus errores, el amor que un hijo tiene por sus papás siempre sobrepas...

¿Creen que este post trata de amor? ¿De casarte con tu pareja ideal, con el amor de tu vida o con quien sea que estés ahora? Pues no. Muchas veces nos casamos con más que personas, nos casamos con emociones, ideas, cosas u objetos. Una típica idea con la que solemos casarnos es con la idea de que la edad importa, que si no logramos cierto reconocimiento hasta una determinada edad, hemos fallado e incluso fracasado. Nos casamos con la idea de querer compararnos con las personas que nos rodean, olvidando que la única persona con la que debemos compararnos somos nosotros mismos. Nos casamos sin darnos cuenta, con la falta de amor propio, con la idea de que el bienestar de los demás está por encima del nuestro hasta llegar al punto de olvidarnos de nosotros mismos. Nos casamos con emociones que antes hemos sentido y dejaron huella, pensando que siempre nos harán sentir de la misma manera. ¿Cuántos de nosotros hemos escuchado decir a nuestros abuelos o padres que n...

¿Te imaginas si en tu casa dejaras las bolsas de basura durante una semana? ¿Qué ocurriría? Seguro olería mal, malograría el ambiente, el olor se esparciría por toda la casa, probablemente hasta malogre otros alimentos que estén cerca de ella. Bueno, ¿sabes dónde más pasa exactamente lo mismo? En tu torre de control: tu mente. Si permites que la basura entre a tu mente y se aloje durante un tiempo, huele mal, se malogra todo alrededor, se posa encima de la información y alimentos en buen estado. Si permites que la basura se acomode en tu mente, pues eso es lo que saldrá de ti, información basura. Entonces, ¿qué hacer? Sabemos que en ambos casos no podemos evitar que haya basura, pues siempre existirá. Sin embargo, lo que sí controlamos es si la basura se queda o se desecha. Así como en casa, limpia tu torre de control, tu mente. Y si aún sigues pensando cómo limpiar tu mente, pues tengo unas ideas para ti. Sé más consciente de lo que permites que entra a tu mente. ...